jueves, 14 de febrero de 2008


Una sola palabra hubiese bstado para salvarme. Una sola. Una llamada, una caricia, algo. Un indiicio de preocupación, de uqe te importaba. De que querias que siguiera viva. Pero hiciste oidos sordos, te hiciste a un lado. No me escuchaste. Te aclaré una y mil veces que me estaba muriendo, que necesitaba salvarme, que contaba con vos para hacerlo. Que sin VOS me moria, que eras lo único que me quedaba. Te sentiste presionado y me dejaste.¿Tengo que sentirme culpable por mi muerte? ¿O hay algo más de un culpable? Quiero decirte algo: podrías haberme salvado.